Cuidemos el medio ambiente desde casa
La primera forma de reducir es aplicando una “cuarta R”:
Rechaza
embalajes y los que usen en su fabricación productos contaminantes.
Antes de comprar un artículo pregúntate si realmente lo necesitas.
En la cocina, guardar los alimentos en fiambreras para reducir el
consumo de plástico y aluminio.
Al ir a comprar procura llevar tus propias bolsas de la compra para
que no te carguen de bolsas de plástico.
Adquiere productos a granel o mínimamente empaquetados. El tipo de
envase debería ser un factor más a la hora de elegir un producto. Para
fabricar los envases se consume energía, agotándose recursos no
renovables, se contamina y se generan residuos. Además, pagamos
entre un 10 y un 20% más por el envase y suponen entre un 30 y
un 40% del peso total de la basura.
los productos de usar y tirar, los que lleven muchos envases o
*Tipos de envases:
- Latas: Los alimentos enlatados pierden propiedades nutritivas frente
a los frescos y suelen contener aditivos cuyo abuso no es
recomendable para la salud.
- Plásticos: Proceden del petróleo y la industria petroquímica es de las
más contaminantes. Dentro de los plásticos destaca el PVC por su
peligrosidad para el medio ambiente y la salud, pues algunos aditivos
químicos pueden llegar al contenido del envase, no se pueden reciclar
y cuando se incinera produce gases muy tóxicos.
- Especialmente contaminantes son también las bandejas de corcho
blanco, que emplean CFC para su fabricación.
- Tetra-brick: No es un envase ecológico, a pesar de que se venda como
tal. Al estar compuesto por capas de aluminio, plástico y cartón, su
reciclaje es muy complejo, muy caro y emplea sustancias químicas.
- Papel y cartón: Fácilmente reciclables si se depositan en los
contenedores específicos.
- Vidrio: Conserva muy bien los alimentos y puede reutilizarse
muchas veces. El vidrio retornable es la mejor opción.
Reutiliza:
Si ya tienes un montón de bolsas de plástico de la compra, úsalas para
volverlas a llevar a la compra o como bolsas de basura.
Alarga el ciclo de vida de los productos; las sábanas y toallas
viejas, por ejemplo se pueden usar como trapos.
No tirar todo lo que pueda ser de utilidad para alguien,
como ropa, juguetes, muebles viejos, etc, hay
organismos encargados de recogerlos.
El papel usado solo parcialmente puede seguir usándose para
tomar notas, dejar recados, apuntes en sucio, etc.
Recicla:
Separa los residuos que produces; papel y cartón al contenedor azul, vidrio
al iglú verde y los demás envases ligeros (plástico, latas, tetrabrick) al
amarillo. Los objetos voluminosos a los ecoparques.
Deposita las pilas en los contenedores especiales.
Cuando caduquen tus medicamentos no los tires a la basura, llévalos a
tu farmacia que ellos se harán cargo.
No tires el aceite por el desagüe, ve tirándolo a un bote de cristal de
cualquier producto acabado y cuando lo tengas lleno llévalo a un
ecoparque, incluso si no te viene bien, es mejor tirar el bote cerrado a la
basura que echarlo por el fregadero o WC. También podemos hacer jabón.
Los escombros de obras se deben llevar a escombreras debidamente
autorizadas.
AHORRO DE AGUA:
Procura no dejar los grifos abiertos o goteando. El goteo de un
grifo, a una gota por segundo, supone 30 litros de agua al día; un
hilo de agua, 100 litros al día. Y no abras los grifos al máximo.
Mientras te lavas los dientes, no dejes el grifo abierto. El agua
que se pierde sería suficiente para ducharnos.
Cuando friegues los platos, utiliza el tapón del fregadero. Lavar los platos
con el grifo abierto todo el rato puede representar malgastar 100 litros de
agua. Con el agua que se pierde podríamos poner una lavadora.
Al limpiar los alimentos en la cocina no lo hagas dejando correr el
agua del grifo, sino llenando un barreño, esa agua luego la puedes
usar para regar las plantas.
Llena al máximo la lavadora y el lavavajillas antes de utilizarlos.
No llenar al máximo la lavadora o el lavavajillas supone malgastar 30
litros de agua cada vez (además de la energía eléctrica y los
detergentes que contaminan..)
Puedes reducir el volumen del agua usada en la cisterna del WC
introduciendo una botella llena de agua. Además, si el depósito está
estropeado supone un gasto de un mínimo de 150 litros de agua
diarios. Con tanta agua podríamos llenar tres veces el lavavajillas. ¡Y no
uses el WC como basurero!
Dúchate en vez de bañarte, además para calentar el agua
de la ducha no la dejes correr simplemente, pon un cubo
que luego podrás usar esa agua y cierra el grifo de la
ducha mientras te enjabonas.
Lavar el coche con manguera consume 10 veces más que si
lo hacemos con un cubo y una bayeta, en los túneles de lavado también se
gasta menos.
AHORRO DE ENERGÍA
No tengas los electrodomésticos o luces que no estés utilizando
encendidos, excepto los tubos fluorescentes que si los vas a volver a
encender en menos de 2 horas es conveniente dejarlos encendidos (ya que
el mayor consumo de energía se produce en el encendido)
Limpia bien las bombillas, el polvo resta efectividad a la iluminación.
Las bombillas de bajo consumo suponen un ahorro de hasta un 80%.
Usa la lavadora con agua fría (es mejor para la ropa y no se necesita
tanta energía para calentarla) y si puedes evita el prelavado, y por supuesto
llénala bien.
Regula la temperatura del calentador de la ducha como mucho a 60
grados para que no tengas la necesidad de añadir agua fría, cada
grado que se baja es un ahorro de energía muy importante.
Controla también los termostatos de la calefacción y el aire
acondicionado (no estés en casa en manga corta con la calefacción
a tope).
El calentador de gas, al igual que la cocina o calefacción gastan mucha
menos energía que los eléctricos.
No introduzcas alimentos calientes en la nevera, la obligarás a trabajar más,
aumentando el consumo de energía eléctrica para volver a su temperatura
inicial.
Tampoco la tengas abierta durante un rato, pues el frío se escapa y la
obligas a enfriar luego más rápidamente.
Al cocinar, tapa las cazuelas para no desperdiciar calor y energía, además
éstas deben ser mayores que el hornillo para que el calor no se escape por
los lados. La olla exprés es la mejor opción porque ahorra tiempo y
energía.
Cuando uses el horno no estés constantemente abriendo y cerrando
la puerta, se pierde el calor y necesita volver a calentar, también,
cuando le quede poco al alimento, apagar el horno y dejar que se
termine de hacer con el calor acumulado. Lo mismo se puede hacer con
las vitrocerámicas.
Para desplazarte, utiliza el transporte público siempre que puedas, otra
opción es compartir el coche con gente que haga tu mismo trayecto. No
conduzcas con acelerones y cuanta más velocidad, mas
consumo de combustible. Procura además, tener el coche
en buenas condiciones.
HÁBITOS DE CONSUMO
Fomenta en tu familia la compra de productos ecológicos.
Lee siempre bien las etiquetas para no comprar productos
tóxicos y peligrosos.
Procura comprar detergentes sin fosfatos y utiliza, si es posible, productos
naturales sustitutivos para la limpieza (el
limón desengrasante; el
vinagre
papel de periódico y amoniaco para los cristales, etc) Al lavar no
abuses del detergente, pon la dosis indicada, más no limpiará más,
sino que contaminará.
suavizante, abrillantador, descalcificador y desengrasante;
RESIDUOS, LAS 3 R.
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